La persona inmadura es la que tiene problemas para comunicarse y relacionarse con los grupos sociales y esto por lo general provoca trastornos de personalidad en este tipo de personas.
La madurez se caracteriza por la responsabilidad ante sus acciones, su reflexión, su realismo, reconocimiento reparador de errores y sus consecuencias y teniendo una constancia, perseverancia, laboriosidad con fines bien establecidos y seguridad para realizarlos.
- Desfase de la edad cronológica: Acciones que no concuerdan con la edad
- Desconocimiento de uno mismo: No sabe lo que realmente lo caracteriza como persona.
- Inestabilidad emocional: Cambios de ánimo
- Escasa responsabilidad: no asumir consecuencias de tus obligaciones personales.
- Mala o nula percepción de la realidad: desadaptación.
- Falta o ausencia de un proyecto de vida: No tener finalidad en la vida personal
- Falta de madurez afectiva e intelectual: No sabe las características deseadas en las personas ni en uno mismo
- Poca educación de voluntad: No tener iniciativa al hacer las cosas.
- Criterios morales y éticos inestables: Una falta de educación en general.
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